Probablemente te encuentres en alguna de estas situaciones:
- Actividades que provoquen sobreuso o movimientos repetitivos (personal administrativo, informática, obreros de la construcción, sobreuso de videoconsolas…).
- Cambio o inicio de alguna actividad deportiva con gestos lesivos para la muñeca.
- Tejer.
- Sostener peso durante un tiempo prolongado (madres primerizas).
- Fractura o traumatismo.
Puede que estés haciendo un mal uso o sobreuso de la articulación del dedo pulgar por tus actividades de ocio o laborales y hayan aparecido síntomas que te preocupan.
A continuación te explico qué ocurre exactamente:
- Inflamación de la vaina que recubre a los tendones de la musculatura del pulgar, y posterior engrosamiento con formación de adherencias. Esto no permite un buen deslizamiento del tendón sobre su vaina.
- Limitación del movimiento y rigidez articular: esto se debe al difícil deslizamiento que tiene el tendón sobre su vaina (explicado anteriormente).
- Debilidad de la musculatura debido a la falta de uso.
Los síntomas más frecuentes son:
- Dolor en el pulgar y en la región de la muñeca.
- Pérdida de movilidad.
- Disminución de la fuerza.
- Inflamación y / o posible hematoma en caso de fractura.
- Nódulos palpables en la mano si hay formación de quiste.
El dolor en el pulgar puede deberse a diferentes patologías:
- Tenosinovitis de Quervain: se define como un engrosamiento de la vaina de los tendones extensor corto y abductor largo del pulgar.
- Pulgar en gatillo: los tendones de la musculatura flexora también están envueltos en vainas, y estas a su vez se sostienen sobre unas poleas. Cuando esta polea se fibrosa o se engrosa en exceso no permite un correcto deslizamiento del tendón. También puede ocurrir que el propio tendón forme un nódulo provocando que el dedo se quede atascado y/o provoque un chasquido.
- Esguince del ligamento colateral cubital (pulgar del esquiador): se produce un esguince o desgarro de una parte del ligamento tras un traumatismo. Lo más característico es la inestabilidad de la articulación y los movimientos anormales.
- Rizartrosis: es una alteración degenerativa de la articulación trapeciometacarpiana (TMC) que une el dedo pulgar a la muñeca. La sintomatología se caracteriza por dolor en todas las direcciones del movimiento, rigidez, y en estadíos avanzados por deformidad de la articulación.
- Síndrome del túnel carpiano: es una compresión del nervio mediano en un pequeño conducto de la muñeca por el cual discurren además los tendones de la musculatura flexora. Esto provoca entumecimiento y hormigueo en el primer, segundo y tercer dedo de la mano. Si la compresión es severa, puede aparecer incluso pérdida de fuerza.
¿CÓMO TE PODEMOS AYUDAR?
La Fisioterapia juega un papel muy importante tanto en la recuperación como en la prevención de muchas de estas lesiones. Contamos con distintas herramientas:
- Movilización articular.
- Estiramiento de la musculatura flexora y extensora del brazo.
- Masoterapia.
- Neurodinamia.
- Ejercicio terapéutico encaminado a fortalecer.
- Consejos de higiene postural.
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